¿Qué son?
Son lesiones que normalmente se encuentran en los miembros inferiores. Se producen por una deficiente irrigación de las arterias y/o insuficiencia venosa (dificultad de la sangre para regresar al corazón).
Tienen una evolución crónica (falta de cicatrización a las 4-6 semanas) y baja respuesta a los tratamientos convencionales, limitando la movilidad del paciente. Estas lesiones pueden ser indoloras o presentar dolor constante, intenso e incapacitante, con presencia de secreciones constantes que se caracterizan por tener mal olor.